El pasado viernes 30 de septiembre, vivimos una experiencia única en Doade, ayuntamiento de Beariz. Gracias a la coordinación y amabilidad de su teniente alcalde Tómas Sancho pudimos conocer de primera mano un espacio único en la comarca, la Botica de Janeiro.

La botica se encuentra en la planta baja de una edificación probablemente construida en la segunda mitad del siglo XIX, visiblemente modificada en relación a su estado primitivo. A simple vista, nos encontramos ante una construcción que no destaca a nivel arquitectónico dentro del núcleo rural, percepción que cambió por completo cuando nos fueron abiertas sus puertas.

Bótica de Janeiro

Edificación que alberga la Botica de Janeiro. Fotografía de Manuel Ángel Bugallo Otero

En su interior, nos encontramos con un lugar “atrapado en el tiempo” donde sus estanterías, su mostrador, sus aparatos, sus utensilios, sus lámparas y sus antiguos frascos están en perfecto estado, incluso se conservaban restos de las hierbas que eran secadas y empleadas para distintos remedios. Fundada por D. Ramón Janeiro a mediados del siglo XIX, la coloquialmente conocida como botica de Doade, fue un referente en la región por las fórmulas y remedios que en ella se elaboraban.

Estantería con frascos

Estantería con frascos. Fotografía de Manuel Ángel Bugallo Otero

Es un espacio que se desarrolla en planta baja, con áreas perfectamente diferenciadas: la botica propiamente hablando, lugar destinado a la atención al público y venta de medicamentos; la rebotica o parte trasera reservada al uso del farmacéutico, donde se preparan y guardan medicamentos; el obrador, lugar del lavado del material; y el despacho del farmacéutico donde se llevaba el control y registro.

Cajón con hierbas medicinales

Cajón con hierbas medicinales. Fotografía de Manuel Ángel Bugallo Otero

Papel envoltorio

Papel envoltorio. Fotografía de Manuel Ángel Bugallo Otero

Fue a comienzos de este año el año 2016, después de estar cerrada por más de 30 años, los propietarios deciden ceder la botica al Ayuntamiento de Beariz con la idea de convertirse, en un futuro no muy lejano, en el “Museo de la Botica” para que vuelva a ser un referente en la región.

Desde O Suído estamos muy agradecidos por esta experiencia, deseando que la botica de Janeiro pueda perdurar mucho más en el tiempo.